QUERIDOS REYES MAGOS DE VERANO

Queridos Reyes Magos de verano:
Este verano será el primero que no vea a Luna todos los días que deseo. Dicen los mayores que me tengo que acostumbrar, que tengo que desapegar, que debo disfrutar de la soledad para pintarme las uñas, leer, nadar, salir por las noches… bueno eso de ser mujer, vamos. Pero no creas que estoy muy de acuerdo con estos mayores, incluso alguno dice que tengo que superar el divorcio, claro, como si fuera como beberme una pócima mágica ¡abra cadabra sopa de cabra, soy feliz de no ver a mi Lunita. Ya estoy adaptada! Ser mami, aunque sea de esas que se autodenominan malas madres, perfectamente imperfectas, es algo muy complejo.
Desearía pediros una pequeña lista de regalos para Luna y para mí:
-Una bolsa de besos para la gasolina que necesita Luna por la mañana cuando no esté conmigo. Cuando siempre se levanta me pide: “besos, besos, abrazos que no me puedo levantar”.
-Hacedle cosquillas a su padre en el corazón para que me coja todas las noches el teléfono cuando la llamo. Hay algunas noches que dice que no son necesarias porque Luna ni me echa de menos, pero os aseguro que se pone muy contenta de escuchar mi voz.
-Yo me pido unas zapatillas nuevas de deporte para entrenarme el AguaCarbo, este año sí que la volveré a correr y entraré en la meta con Luna.
-Recordarle con música que Lunita se acuerde de tocar el piano para evitar que pierda ritmo, ahhhh, y que lea todo lo que pueda. Seguro que su papi le ha comprado algún llibro para que siga soñando y teniendo aventuras.
-Yo os prometo que voy a sonreír mucho y que voy a intercambiar con Luna un diario con los sentimientos que nos han revolucionado el alma este verano. Si tiene pereza, echarle un buen cubo de agua por la cabeza para que espabile. En septiembre los leeremos juntas.
-Ah, Reyes Magos, sé que hay muchas mamás que no verán a sus hijos/hijas este verano, les podéis llevar a casa una caja grande de vitaminas para el alma, hay situaciones muy dolorosas porque padecen muchas presiones e incluso algunos ni les pagan la pensión ni la manutención.
-Queridos Reyes también, por favor, tratad por todo los medios que Luna evite situaciones y personas que le hagan sentirse vacía o negativa, o le impida que haga lo que le apasiona. Ella ya sabe que tiene que luchar ella solita por lo que quiere, pero a veces necesita un buen empujoncito.
-Si algún día me encuentro triste o ella me añora, regaladnos una golondrinas de esas que vuelan muy alto para que subamos hacia donde queremos estar.
-Sabéis iremos a ver amanecer, anochecer y bailaremos a tope.
Nos solemos portar bien, pero a veces, ya sabemos reñimos, tenemos carácter. No nos lo tengáis en cuenta.
-Y sobre todo, estimulad su curiosidad, invitarle a que mejore algo el mundo en el que vive y que su papi se acuerde que este año su cumple y el mío está con él, y no hay nada mejor que nuestras felicitaciones. Tendréis que hacer un buen trabajo para convencerlo.
Son pequeños gestos, pequeños detalles, que nos enseñaban a exprimir los momentos y saborearlos; a mirar lo que nos rodea con esa curiosidad infantil, ingenua a veces; a encontrar la magia en la sencillez de las pequeñas cosas… Si hay algo que a una Mala madre le supone un gran reto cuando los buenos hijos/as son pequeños es ayudarles a gestionar sus emociones y sus difíciles preguntas. Una buena manera de que canalicen la frustración que pueda causarles alguna situación cotidiana es el uso de los botes de las emociones y el bote de la calma. Ojalá Reyes Magos, mi salud me permitiese acompañarle no hasta que se haga una mujercita, sino hasta que se haga viejita y así, juntas y arrugadas las dos, pudiésemos terminar de la mano nuestro paso por esta vida. Solo así podría estar segura de que no pasó a engrosar una estadística negra, una lista macabra de nombres, casi todos femeninos, que cada año tiñe de minutos de silencio y de vergüenza nuestro país, esta España que va bien y que apuesta por una custodia compartida preferente, donde los niños se sienten como juguetes.
Y es que aquellos que deben legislar para educar, condenar y velar por ti, hija, están a otras cosas. Últimamente andan con el rollito de perseguir la corrupción unos, y defenderse de ella otros, pero ninguno de los millones recuperados irá a parar a un paquetito que sea útil para garantizar tu seguridad, tu salud o tu educación. Vete haciendo callo para aguantarme, hija, porque allá donde la vista no me alcance, hija, siempre seré esa eterna madre pesada que quiere lo mejor para ti.

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