¿Qué clase de animal es usted?


Mi gran amiga del alma me habló hace varios años de las comparaciones que se pueden establecer entre los animales y las personas. Si buscas por Google puedes encontrar los diferentes denominadores comunes entre el mundo de los negocios, su diversidad de especies y la variada fauna que vive en la jungla. Dicen que los leones se identifican con directivos perezosos, viven del trabajo de los demás (quienes realmente cazan son las leonas) y tienen la necesidad continua de demostrar su poder. Ahora sí, cuando rugen, la verdad es que intimidan. Aunque a perro ladrador, poco mordedor. Los elefantes son esos jefes de departamento que suelen consumir grandes recursos (los reales pueden consumir hasta quinientos kilos de pasto al día). Lentos y pesados, tan gigantes que nadie se atreve a meterse con ellos. Los leopardos son solitarios y sigilosos, como esos profesionales que van por libre y no tienen afiliación a nada ni nadie. Se quieren sólo a sí mismos y si no tienen caza (recompensa) adecuada, cambian de territorio (empresa). Los rinocerontes son esos animales que antaño fueron poderosos y hoy vulnerables en extremo (casi en peligro de extinción). Me recuerdan a los profesionales por encima de los cincuenta años que reciben tiros (en forma de prejubilaciones), quizá en el momento de su vida profesional que, por acumulación de experiencia y conocimientos, pueden aportar más a su empresa y a la sociedad. Los búfalos, curiosamente, son los más temidos. Cuando uno es atacado, todos reaccionan contra el agresor de forma solidaria temible. Trabajadores en equipo. Sus carencias individuales se minimizan por la fortaleza del colectivo. Afortunadamente, encontramos ejemplos valiosos de profesionales-búfalo en nuestras organizaciones.
Es más durante una cena con uno de los grandes en organización, estrategia de capital humano y gestión del cambio, José Manuel Casado, presidente de 2C (casado consulting) se refirió a tres animales-tigre, gato y oso-, como ejemplos que sirven para formar el modelo que nos permite ilustrar las prioridades en las fases de progresión en la carrera de los mejores trabajadores; esos que todas las compañías queremos y que ahora llamamos talento. Si yo le preguntase, por ejemplo, ¿qué caracteriza al tigre? probablemente respondería la agresividad, la movilidad y la rapidez de movimiento. El gato simbolizaría la búsqueda de una vida más balanceada y tranquila entre la fría calle y el cálido hogar, mientras que el oso querría estar bastante centrado y tranquilo.
Los tigres son ese tipo de trabajadores denominados como hard workers, centrados en la consecución del éxito de su carrera. Serían profesionales aspiracionales que trabajan más de 60 horas a la semana y está totalmente dispuestos, a cualquier hora de cualquier día o de la noche, a sacrificarse por la empresa. Son expertos en mover a sus casas y sus familias, tiene movilidad total e, incluso aceptan de buen grado ser expatriados en los países más remotos del mundo. Su carrera está presidida por la ambición: desean llegar a la cima tan pronto como sea posible. Incluso su familia es secundaria a su trabajo; lo que más les importa es el reconocimiento de la empresa, y su balance se llama work and work.
Después de cierto tiempo los tigres se convierten en gatos. Se casan, compran una vivienda, tienen hijos, deben llevarles al cole y ocuparse de su educación, etc. La empresa comienza a dejar de ser el único centro de preocupación, porque el trabajador se da cuenta de que hay vida más allá de la propia empresa y la familia comienza a ser mucho más importante. El tiempo que quieren dedicar a la empresa es ya menor de 60 horas y su movilidad comienza ser más compleja. Puede que no les importe viajar entre semana, o incluso estar fuera durante la mayor parte de la semana, pero quieren volver los fines de semana a su dulce hogar. Los gatos exigen que las empresas comprenda la necesidad del balance y la armonía entre su vida laboral y profesional; es decir su balance es work and life.
En la última parte de la vida profesional, los gatos se transforman en osos, quienes consideran que durante muchos años han trabajado muy duro y que entregado parte de su hermosa vida a la empresa. Piensan no sólo sobre su vida fuera de la empresa, sino más allá; es decir, en su propia vida cuando se retiren. Trabajar menos de 40 horas es uno de sus objetivos; tienen ya tiempo para disfrutar de su vida y la ocupación plena de su ocio se convierte en su prioridad, puesto que ya no tienen que ocuparse de sus oseznos que hace tiempo abandonaron su cálida osera, y ahora su interés se centra en el balance de life and life.
Y así pasando por los monos, zorros, delfines... Alzándome como curiosa jirafa, déjeme susurrarle al oido, ¿qué clase de animal es usted? ¿Tiene el hambre de un depredador pero se relaciona con su entorno como una abeja? ¿Tiene la rapidez de un guepardo pero la fiabilidad de un águila? ¿La lealtad de un caballo y la habilidad de una araña? ¿Es flexible como un mono y valiente como un toro bravo? Es genial jugar a "who is who?" o who is the animal that you are in your company?.

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