¿Te atreves a salirte de la autopista?

Hace días que me da vuelta la cabeza con una entrevista que leí al hermano de un loco de la montaña. Allí murió. Descansó con pasión, con entrega, en silencio, consigo mismo. Pero se le puede llamar loco, a alguién que se atreve a soñar y que ama lo que hace. Así lo relataba su hermano.
Iñaki tenía razón. Los locos somos los que no vivimos, los que no nos atrevemos a llevar una vida conforme a nuestras creencias. Fíjate, hay gente que proclama a la ligera que hay que vivir la vida pero es incapaz de sentarse a analizar su propia vida. Iñaki era capaz de llevar esa vida, con su carga, con todas las renuncias que implicaba, porque cuando eliges algo prescindes de muchas otras cosas. Lo fácil en ésta sociedad es ir por el carril, pero igual el paisaje es más bonito si te sales de la autopista, aunque llegues más tarde. Ya sabemos lo que nos espera a todos al final del camino, es algo que nos iguala, así que disfrutemos del camino. Atreverse a vivir una vida concreta, con sus riesgos, no sólo es valiente, sino sabio... Iñaki vivió en 40 años lo que muchos no viviremos jamás. ¿Nos atrevemos a juzgarles, a llamarles locos? Todavía mi cd personal sigue colgado con esta experiencia. La vida tiene su cara y su cruz.
¿Te atreves a lanzar la moneda?. C'est la vie, como dirían los franceses, pero con corazón. No me resisto a morir y quedarme en "¡ay si lo hubiera hecho!". Ay si todos nos saliésemos al menos una hora al día de la autopista. ¿Seríamos más felices?

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