Por vosotros

Hablaba esta tarde con una amiga sobre el papel de las madres, de los padres.... Y me acordé de una historia que leí hace ya algún tiempo y decía así: "En un viaje reciente, mi mujer y yo conocimos a una argentina de 79 años, que -como nosotros- andaba de paseo, y de la cual nos hicimos amigos. Su nombre es Madeleine Mauleon. Hace unos días, Madeleine nos envió por correo un sobre con escritos que atesora, entre los cuales estaba el que reproduzco a continuación, y que- según consta al pie- pertenece a un señor de nombre Pino Servodio.
Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa y mientras lo asistía averigüé que era eso tan urgente que tenía que hacer. Me dijo que debía ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer, quien vivía allí. Me contó que estaba hacía algún tiempo en ese lugar y que padecía un Alzheimer muy avanzado. Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana. “No”, me dijo. “Ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce”. Entonces le dije, extrañado: “Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas? Me miró, y me dijo: “Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé quien es ella”.

Ahora que estoy tan lejos de ellos, y se van haciendo mayores, se me rompe el alma de pensar que cuando me necesiten... ¿Dónde estaré yo? Lo tengo claro, junto a ellos. Cuando le doy de comer a Luna, cuando la visto, cuando la abrazo, cuando le beso la frente, cuando saltamos en la cama... Veo claramente cuanto les quiero, y lo que somos para ellos. La canción va por ellos.


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